La otitis otodéctica o sarna otodéctica está producida por Otodectes cynotis, un ácaro que encontramos en el conducto auditivo externo y es el responsable del 10% de las otitis en perros y 50% de las otitis en gatos. Se trata de una enfermedad muy contagiosa entre nuestras mascotas, de hecho, se puede transmitir de perro a perro, de gato a gato, de perro a gato y viceversa.
PREDISPOSICIÓN
A pesar de que la sarna otodéctica puede afectar cualquier gato y perro, están predispuestos aquellos perros con problemas de ventilación en las orejas (como por ejemplo los que tienen las orejas caídas, muy peludas o con un conducto auditivo estrecho), así como animales que viven en grandes comunidades, por la facilidad de contagio.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
El picor en las orejas es el principal síntoma de la enfermedad, por lo que veremos a nuestra mascota rascar y sacudir las orejas enérgicamente. Aparece una secreción oscura con un aspecto parecido al poso del café, dentro del oído. Algunas veces, incluso notamos un olor desagradable con solo levantar la oreja.
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Un buen tratamiento es aquél que incluye una buena higiene de las orejas y una pauta antiparasitaria específica contra el ácaro, en forma de pipetas o con productos de uso tópico.
El tratamiento y la duración del mismo dependerá de cada caso, si existe alguna complicación secundaria a la otitis, se tendrá que solucionar paralelamente.
¿COMO PREVENIR LA ENFERMEDAD?
· Limpia las orejas de tu mascota de forma periódica.
· Limpia con frecuencia su cama o accesorios.
· Un buen estado general de salud con una buena pauta de vacunación, desparasitación y alimentación, mantendrá las defensas de tu mascota.
· Si notas algún síntoma, lleva a tu mascota al veterinario. Actuar rápidamente evitará los problemas secundarios descritos.
¿COMO LIMPIAR LAS OREJAS?
Puedes hacerlo con gasas y suero fisiológico o bien con limpiadores especiales para gatos y perros.
Después de aplicar el producto limpiador y antes de soltar la oreja, haz un masaje suave en la base de la oreja durante unos segundos. Con la ayuda de una gasa, retira los restos de suciedad que han quedado en la cara interna de la oreja.
Si tienes cualquier duda o piensas que tu animal podría sufrir una otitis, consulta lo antes posible a tu veterinario.