Con la llegada de la Navidad y de la tradicional Poinsetia (Euphorbia pulcherrima) o Flor de Navidad, nos encontramos con los primeros casos de intoxicaciones en nuestras mascotas.
Existen infinidad de plantas que resultan tóxicas o irritantes para los gatos y los perros, ya sea porque son ingeridas o bien por el simple contacto con la piel.
La toxicidad de una planta se puede encontrar en los frutos o flores, en las hojas o en los tallos. En el caso de la Flor de Navidad o Flor de Pascua, todas las partes de la planta son tóxicas, pero en especial, lo es la savia que circula por su interior. Se trata de un líquido lechoso que en contacto directo puede provocar dermatitis, picor, edemas, aparición de ampollas o trastornos oculares en caso de contacto con los ojos. Si este líquido es ingerido, se dan trastornos gastrointestinales con vómitos, diarrea, dolor abdominal, irritación de las mucosas y excesiva salivación. A parte, en función del animal y de la dosis ingerida, es posible una afectación a nivel de hígado y riñones.
El muérdago (Phoradendron flavescence) es otra planta típica de la Navidad (sobre todo en América) que provoca vómitos, diarrea abundante, problemas respiratorios e incluso la muerte por colapso cardiovascular. Finalmente, el acebo (Ilex aquifolium) también es venenoso para los mascotas. Después de la ingesta del fruto (con 2 sería suficiente) podemos ver alteraciones gastrointestinales, somnolencia, malestar,… Una dosis superior, podría llegar a provocar la muerte del animal.
La intoxicación por la flor de Navidad sigue siendo muy frecuente en nuestra clínica veterinaria, y es especialmente preocupante en el caso de los gatos. Por este motivo, queremos recomendarle que os aseguréis que vuestro animal no pueda tener acceso a estas plantas durante las fiestas navideñas.
En caso de sospecha de intoxicación, llamarnos rápidamente al teléfono de urgencias
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